lunes, 16 de noviembre de 2015

¿Sexo? No, gracias

Publicado el 19 febrero de 2015 por Bárbara Paula Groba en Breves NoticiasMiscelánea.

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"Estamos inmersos en una sociedad híper sexual, el sexo está en todos lados, en la televisión, en las revistas, en la calle y cada vez es todo más explícito y exacerbado. No obstante, hay personas que no se sienten identificadas con el sexo en la más mínimo y que no tienen ningún tipo de interés en tenerlo: ellos son los asexuales.
Aproximadamente el 1% de la población son asexuales y pueden manifestarse de dos formas: aquellos que carecen completamente de deseo sexual y por lo tanto no se ven atraídos sexualmente por otros, y quienes tienen algún nivel de deseo sexual, pero que no conectan con el deseo sexual del otro, por lo que tampoco se ven atraídos por otras personas” explica Tony Bogaert, profesor del Departamento de Psicología de la Universidad Brock, de Canadá. Generalmente los individuos que no tienen deseo sexual con el otro suelen practicar la masturbación. Esta minoría quiere ser reconocida como la cuarta orientación sexual.
Ellos sostienen que nacen así, que es su forma de ser, que no es algo que cambie con el tiempo y por eso no hay que confundirlos con aquellos que sí tuvieron deseo sexual y tuvieron una disminución en su libido sexual debido a que en este caso sí habría que consultar con un especialista.
No quieren ser definidos como enfermos ni catalogadas con diagnósticos médicos como deseo sexual hipoactivo o trastorno por aversión al sexo. A su vez rechazan interpretaciones psicológicas que explican su situación como por ejemplo: represión, sublimación o desplazamiento del deseo hacia otros objetivos.
Sabrina Canessa, que es asexual y arromántica es decir no sólo no tiene deseos sexuales sino que tampoco quiere formar vínculos románticos, integra la Red para la Educación y la Visibilidad de la Asexualidad en Argentina, junto a otro centenar de asexuados, cuya edad varía entre los 20 y los 30 años. “Esto no es una enfermedad. Simplemente no nos interesa, no nos da curiosidad, no nos sentimos atraídos por el sexo. Tampoco es que lo repudiamos o que lo odiamos”.
Johanna Villamil, coordinadora de la rama iberoamericana de AVEN destaca: “La palabra asexual es un poco rara, confusa, se piensa que va en contra de lo sexual, que es antisexual, cuando en realidad es otro camino u otra opción dentro de la sexualidad misma”. Por eso quieren buscar redefinir el término para uno que se adapta más a su situación.
Según especifica el doctor Raúl Paredes, director del Instituto de Neurología de la Universidad Autónoma de México: “Es una variabilidad sexual y no un problema físico o con el deseo. Así como unos son extremadamente sexuales, otros no lo son”.
Canessa aclara “En el caso de las mujeres no se trata de frigidez ni tampoco de impotencia, en el caso de los hombres, porque ambos sexos tienen las mismas capacidades físicas que cualquier persona con una sexualidad activa. Ellas pueden excitarse y ellos tener erecciones, sólo que el orgasmo no les parece “la gran cosa”. No sienten deseo por el placer sexual”.
El problema puede surgir cuando quieren formar pareja con alguien que no es asexual, que suelen ser la mayoría de las personas. En este caso en general los asexuales suelen establecer acuerdos de tener relaciones sexuales sin placer pocas veces durante la relación ,utilizar juegos previos como coqueteos y seducción sin penetración o permitirle al otro estar con otras personas sexualmente."


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